viernes, 19 de abril de 2013


Texto libre

Caminando en la vereda de la muerte natural, sin embargo quiero vivir en el pasado que fue presente para mi, ¿De qué sirve el sentimiento del rencor? Si lo único eterno en la vida tal vez pueda ser el cielo de cristal, el cielo que me vio nacer; el cielo que me quiere atrapar… “¿Acaso estamos jugando?”, estoy cansada y dices “¿Cansada de qué?”, cansada de ve que el cielo de cristal se abate entre lo que no fue y de lo que podrá ser. Quiero salir de nuevo por la vereda de la muerte donde aquella luz amarilla es el refractario de los sentimientos, de los sentimientos de culpa, de rencor, de suplicio… Quiero volar fuera del cielo, respirar el agua salada y sentir estrellas en mi piel, sentir el corazón del mar, tocarlo con los dedos y aguardar lentamente hasta que el solsticio de la luna llegue de nuevo. La nave esta lista es hora de marearme, pero quiero probar un poco del antídoto de la soledad, desfallecer en un cielo donde el cristal se rompa y, solo así sentir mis ojos libres de los actos que marcaron mi existir.

Escribir fue una conexión de lo que soy y de lo que creen que soy, fue emocionante, extrovertido y fue algo más que ver el ático de las emociones, abrí un portal, un portal donde habitaba el mejor de mis compañeros; el miedo a expresar. Por fin hoy hice una alianza con él.