Texto libre
Caminando en la vereda de la muerte
natural, sin embargo quiero vivir en el pasado que fue presente para mi, ¿De
qué sirve el sentimiento del rencor? Si lo único eterno en la vida tal vez
pueda ser el cielo de cristal, el cielo que me vio nacer; el cielo que me
quiere atrapar… “¿Acaso estamos jugando?”, estoy cansada y dices “¿Cansada de
qué?”, cansada de ve que el cielo de cristal se abate entre lo que no fue y de
lo que podrá ser. Quiero salir de nuevo por la vereda de la muerte donde
aquella luz amarilla es el refractario de los sentimientos, de los sentimientos
de culpa, de rencor, de suplicio… Quiero volar fuera del cielo, respirar el
agua salada y sentir estrellas en mi piel, sentir el corazón del mar, tocarlo
con los dedos y aguardar lentamente hasta que el solsticio de la luna llegue de
nuevo. La nave esta lista es hora de marearme, pero quiero probar un poco del
antídoto de la soledad, desfallecer en un cielo donde el cristal se rompa y,
solo así sentir mis ojos libres de los actos que marcaron mi existir.
Escribir fue una conexión de lo que soy y
de lo que creen que soy, fue emocionante, extrovertido y fue algo más que ver
el ático de las emociones, abrí un portal, un portal donde habitaba el mejor de
mis compañeros; el miedo a expresar. Por fin hoy hice una alianza con él.